María Gracia González denuncia el abandono y tragedia de los temporeros en Huelva.
“Un frente común para devolverles la dignidad a los temporeros onubenses”.
“No puede importarnos más que arda un contenedor que un asentamiento”.
Tras un nuevo incendio, sufrido esta vez en el asentamiento de Palos de la frontera, la parlamentaria por Huelva María Gracia González, ha vuelto a reclamar medidas urgentes para revertir la situación de los temporeros en Huelva, la cual ha tildado de “tragedia humana”. La parlamentaria onubense se ha lamentado denunciando que “llevamos mucho tiempo denunciando la vulnerabilidad de estos colectivos y de nuevo en nuestra tierra hemos vuelto a comprobar el drama que sufren los temporeros de los frutos rojos onubenses”. Un colectivo que “no viene sólo sufriendo todo tipo de abusos laborales, como es el incumplimiento de su propio convenio colectivo, sino que sufre también el desprecio y la amenaza de la ultraderecha populista, el total abandono por parte de la administración y periódicamente, la tragedia y el drama de perderlo todo en incendios cada vez más frecuentes. Y no podemos permitir que eso se normalice en nuestra sociedad. Lo que sucede en Huelva con los asentamientos de temporeros es algo gravísimo, es una tragedia humana con la que debemos acabar cuanto antes”.
Recuerda González que el propio relator de la ONU, en visita a Huelva, describió la situación de los temporeros de nuestra tierra como la peor de las que había visitado. Continúa González, lamentando “haber presentado diferentes iniciativas en el Parlamento Andaluz, con la intención de paliar en lo posible esta situación. Presentamos enmienda a los presupuestos de la Junta, buscando garantizar una alternativa habitacional para casos como el de Palos de la Frontera, pero nos encontramos con el rechazo de PP, C´s y Vox y la abstención de IU y PSOE, por lo que no prosperó. Seguiremos denunciando y trabajando por la dignidad de los colectivos más vulnerables de nuestra provincia, que están pagando un alto precio por contribuir al sostenimiento de uno de los motores económicos de la provincia. Pero sólo con un frente común de todas las partes, conseguiremos devolverles la dignidad. Grupos políticos, sindicatos, las diferentes administraciones y sobre todo la sociedad onubense, que terminará rebelándose ante el hecho de que una de sus principales actividades económicas, se sustente sobre condiciones de semiesclavitud”.
“No puede importarnos más que arda un contenedor que todo un asentamiento”. concluye González.
