Los últimos acontecimientos que han tenido lugar en Torre Pacheco, donde diversas fuerzas de ultraderecha (encabezadas por Vox) han desatado una auténtica «cacería» contra personas de origen extranjero, ha impulsado la creación en nuestra capital de una plataforma de asociaciones, sindicatos y partidos políticos, bajo la denominación «HUELVA CONTRA EL RACISMO». Como vínculo de unión han suscrito un manifiesto con intención de hacerlo llegar a la opinión pública. El texto es el siguiente:
«En los últimos días hemos sido testigos de unos lamentables hechos ocurridos en el municipio de Torrepacheco (Murcia), donde se han producido graves actos de violencia que pueden ser calificados como de terrorismo racista de extrema derecha. Estos actos son el resultado de un contexto cada vez más preocupante en el que se han normalizado discursos de odio, racismo y xenofobia, que están siendo difundidos y amplificados, tanto en redes sociales como desde espacios institucionales, por parte de organizaciones y comunicadores de extrema derecha. Se trata de una clara estrategia política que busca fomentar el enfrentamiento entre personas trabajadoras, así como el miedo y el odio hacia las personas inmigrantes y extranjeras, con fines partidistas e intereses electorales.
Estas narrativas tienen consecuencias: generan estigmatización, discriminación y violencia contra personas migrantes y racializadas, la gran mayoría de las cuales forman parte de nuestras comunidades desde hace años. Ante la gravedad de los hechos ocurridos, cualquier justificación de la violencia racista y los discursos de odio, así como el silencio ante las mismas, convierte a toda organización en corresponsable del deterioro de la convivencia democrática.
Un ejemplo alarmante de esta deriva lo representan las recientes declaraciones de Vox, en las que se amenaza con la deportación de hasta ocho millones de personas migrantes en España. De tomarse en serio, este proyecto supone la expulsión masiva de vecinos y vecinas que forman parte esencial de nuestro tejido social: seres humanos cuyo único “delito” ha sido buscar una vida mejor para ellos y los suyos.
Frente a estos discursos, debemos tener memoria. No podemos olvidar que España ha sido, históricamente, un país de emigrantes. En muchos casos, fueron recibidos como mano de obra barata, y se enfrentaron también a prejuicios y discriminación. Sin embargo, su contribución fue fundamental para el desarrollo de sus países de acogida y para la economía familiar en sus lugares de origen.
Hoy, al igual que entonces, millones de personas se ven obligadas a dejar sus países por causas muy similares: pobreza, guerras, persecuciones, crisis climáticas o falta de futuro. Las migraciones forman parte de la historia de la humanidad: cualquier familia, si es necesario, buscará un futuro mejor en otras tierras.
La migración no es sinónimo de criminalidad, y afirmarlo es una manipulación profundamente injusta y peligrosa. La inmensa mayoría de personas migrantes trabajan, aportan, cuidan, emprenden, pagan impuestos, enriquecen nuestra cultura y forman parte activa de nuestras comunidades. Vincular migración con inseguridad alimenta un clima de hostilidad incompatible con la democracia, y el único objetivo de esta estrategia es fomentar el miedo y tratar de enfrentar entre sí a distintos sectores de nuestro pueblo. Las asociaciones firmantes abogamos por una Andalucía abierta, justa y solidaria, que abraza e incluye a su pueblo y a su gente, tenga el color o la procedencia que sea.
Mientras la extrema derecha pretende incendiar la convivencia lo cierto es que una parte importante de la economía andaluza y onubense depende de forma directa del trabajo de los y las migrantes, desde la agricultura intensiva hasta los cuidados, desde la construcción hasta parte importante del sector servicios. Lo que parecen buscar estos discursos de odio hacia los inmigrantes, es que éstos convivan con nosotros en condiciones de clara subalternidad, sin derechos, con bajos salarios y con miedo. Más que evitar su presencia, se busca su inserción como mano de obra barata, ciudadanos de segunda cuya precariedad social y administrativa garantice una posición de sometimiento e indefensión. Así lo vemos, lamentablemente, en los asentamientos que se reparten en torno a las fincas agrícolas de nuestra provincia, en los que una ingente población de personas trabajadoras malvive en condiciones infrahumanas, que han sido denunciadas internacionalmente por organismos como Naciones Unidas o el Parlamento Europeo.
Es un deber ético de todas las instituciones demócratas promover la convivencia y la igualdad con medidas administrativas que garanticen el empadronamiento y el conjunto de los derechos civiles, la integridad de los derechos laborales, la vivienda digna y el acceso a los servicios públicos. También necesitamos contenidos educativos que generen una cultura de la convivencia desde la pluralidad. Frente a la barbarie del odio y el racismo que promueve la extrema derecha, debemos construir un tejido social donde todas las personas puedan vivir sin miedo, sin ser señaladas por su origen, su color de piel o su religión.
Combatir el racismo y rechazar los discursos de odio es tarea de todas las personas demócratas. Las asociaciones que firmamos el presente manifiesto nos comprometemos a defender la dignidad humana, promover una cultura antirracista y sostener una convivencia basada en el respeto mutuo y la justicia social. Exigimos a las instituciones que nos acompañen en este camino regularizando a todas las personas inmigrantes y atajando de raíz todo acto o declaración que atente contra la convivencia. Invitamos, por último, al conjunto de nuestra sociedad a unirse a la hermosa tarea de construir una comunidad abierta, basada en la solidaridad y los derechos humanos.»
El manifiesto ha sido firmado por asociaciones de ámbito provincial que trabajan día a día con el sector laboral inmigrante: Asociación La Carpa, Asociación Multicultural de Mazagón, Asociación Huelva para Todas, Asnuci (Nuevos ciudadanos por la interculturalidad), HOAC (Hermandad Obrera de Acción Católica), APDHA Huelva (Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía), AMIA (Asociación de Mujeres Inmigrantes en Acción), Secretariado de Migraciones de la Diócesis de Huelva, AMAMA (Asociación de malienses de Mazagón) y Mujeres 24 Horas.
También ha sido secundado por fuerzas sindicales: Unión Provincial de CCOO de Huelva, CGT Huelva. Y partidos políticos: PCA, IU Huelva y Podemos Huelva. Esta última formación ha actuado en funciones de coordinación de toda la Plataforma.
Además del manifiesto, la Plataforma une sus fuerzas para convocar a la ciudadanía a una concentración de urgencia CONTRA EL RACISMO Y LOS DELITOS DE ODIO, y por la regularización de todas las personas inmigrantes. Esta tendrá lugar el próximo jueves día 24, a las 19.30, en la Plaza del Punto.
Es el punto de partida de un movimiento que quiere abolir el racismo y los delitos y discursos de odio que la ultraderecha de Vox (y otras fuerzas afines en este sentido, como el PP), se empeñan en propagar, destruyendo nuestra convivencia democrática.

